Rarezas Naturales:

¡Hay quienes se aman tanto a sí mísmos...! 
¿Tanto amor puede llegar a albergar un ser? 


¡Los hay que además pueden tener un harén y amar a un buen puñado de damas!
¡Incluso pueden guardarse un poco para las que pudiésen llegar!
¡Bárbaro!




La pena es que las hay que aman tanto a uno sólo que sienten que amarse a sí mísmas sería un desperdicio.

Sinapsis en la vena cava.


La sinapsis (del gr. σύναψις, "enlace") es una unión intercelular especializada entre neuronas.[1] El órgano más poderoso, el corazón, funciona como una bomba que impulsa estos contactos, dónde se lleva a cabo la transmisión del impulso nervioso. Éste se inicia con una descarga química que origina una corriente eléctrica en la membrana de la célula presináptica (célula emisora); una vez que este impulso nervioso alcanza el extremo del axón (la conexión con la otra célula), la propia neurona segrega un tipo de proteínas (neurotransmisores) que se depositan en el espacio sináptico (espacio intermedio entre esta neurona transmisora y la neurona postsináptica o receptora). Estas proteínas segregadas o neurotransmisores (noradrenalina y acetilcolina) son los encargados de excitar o inhibir la acción de la otra neurona.

Sí, todo sale de ahí. Todo.

LICK!



¿Sabéis que os digo?
Que estoy harta de dar explicaciones, 
de cómo soy o de lo que hago.
Harta de jefes.
Harta de horarios.
De amores que no me quieren.
De no hacer.
De tener que callarme.
De no besar.
De no contestar.
De vivir encorsetada.
De no quererme.
Bien, creo que es hora de mandar todo a la mierda 
y empezar a vivir como quiero.
Hoy mismo además.
Y al que no le guste LauraKing,
que se vaya un rato a la mierda.
¿Sí?
¿Comprendido?
Ok...
3, 2, 1...

Scream Queen



N. del A.
El amor es como el asesino de un giallo.
En cuánto te relajas y bajas la guardia, cuando crees que todo
 ha terminado y  te das la vuelta para marcharte, es entonces
cuando se pone a acecharte y ya no te deja hasta que te caza,
y te mata.

After Sun (Fragmento). Rodrigo García.


Ser ignorado, pasar desapercibido, no figurar
En ninguna lista.
Que no recuerde tu cara ni la cajera del
Supermercado y peor: ni tu peluquero de
Siempre.
No figurar en la guía de teléfonos, ni recibir
Felicitaciones de Navidad de Visionlab ni
De El Corte Inglés.
Que el cajero Automático nunca escriba en
Letras verdes tu nombre en la pantalla, que
Ni siquiera te dé las gracias. Y que no se le
Ocurra atreverse a desearte: feliz
Cumpleaños.
Que tu apellido jamás ocupe un lugar
Alfabéticamente; ordenado por dios sabe
Quién.
Que no figure en un programa de teatro,
porque una persona, jamás debería ser
sometida a un “orden alfabético”, porque
cada nombre es sagrado, absolutamente
desconocido, desconocido por todos y para
siempre, desconocido hasta la muerte.
Ocupáis la calle en soledad, intocables, y
Vuestro resplandor nos maravilla y duele.
Mujeres y hombres… muertos para la vida
…vivos hacia la muerte… no puedo con
Vosotros!

Fragmento de entrevista a Rodrigo García. La Ratonera.


La violencia está en la calle, en la política, en países enteros que la sufren… yo sólo me expreso usando mis herramientas, a veces son duras, pero nunca tanto como la vida. Señalar la violencia —que es distinto de ser violento— es más importante que ocultarla. Señalando la violencia podemos hacer algo, replantearnos cosas. Ocultándola no le damos el valor que tiene, ocultar la violencia es pesimista, señalarla es, creo, algo positivo. Yo intento que en mi obra también haya un sitio para el amor y la esperanza. Ahora leo un pequeño libro de un filósofo francés, se llama André Compte-Sponville. Dice que la desesperación e incluso muchos suicidios llegan porque uno se hace una idea falsa de la vida, porque uno tiene demasiadas buenas expectativas… y como la vida es dura, llega esa realidad como algo brutal y decepcionante. Dice que lo mejor es ser conscientes de lo trágico y doloroso que tiene la vida y que de esa manera la decepción no será tan grande y la vida entonces nos resultará más soportable y le daremos más valor a lo bueno, a las alegrías, al amor. Al mostrar lo crudo de la realidad, creo que contribuyo a pensar que la vida puede ser más agradable, si somos conscientes de que no todo es color de rosa.

La alfombra.


He tirado mi alfombra.
Una alfombra barata que compré en un mercadillo un día caluroso.
Era marrón, una burda imitación de listones de bambú.
Tenía la tela que la enmarcaba despegada por todos los sitios.
Pero a mí me gustaba.
Tapaba el suelo, que siempre es frío. Daba un aire a cabaña de las montañas a mi salón.
Lo hacía más cálido.

Pero la he tirado.
La he enrollado y la he bajado escaleras abajo.
La he dejado apoyada contra el contenedor porque no me sentía capaz de meterla dentro, como si fuera un cadáver del que hay que deshacerse y salir corriendo.
Además, creo en el intercambio altruista de mobiliario desechado. Que no reciclaje. Que en eso no creo.
He pensado que una alfombra así aún podía tener un uso en otra parte, calentando el suelo de otra fría casa.
Al volver a entrar en el salón, he notado que ya empezaba a refrescar.
Se notaba tanto su ausencia.
Me ha dado una punzada el corazón, un poco de temor, un poco de arrepentimiento, la soledad.
Así que por no llorar me he sentado a escribir sobre ella y he visto que sólo eran tres líneas. Tres años con ella no han sido toda una vida. Vamos, que tres años, tres líneas.
Y al escribir esta última frase he desviado la vista de la pantalla y he mirado por la ventana, ¡que sorpresa!, con un suspiro de alivio he podido ver que una mujer rubia, con un vestido de verano, unas grandes gafas de sol, sandalias y un cigarrillo en la boca, miraba y remiraba mi abandonada alfombra, para al final, con un movimiento garboso y desenfadado cogerla entre sus brazos llevándosela a rastras con el cigarrillo en la boca cual obrero en plena faena.
Y así me he quedado, sin ella, vacía, fría, pero decidida, esperanzada, paladeando un futuro dónde aún quedan muchas alfombras que pisar, y sonriendo al pensar en esa mujer rubia, en lo contenta que estará, agradeciendo a los dioses basuriles su suerte, mientras coloca la alfombra en su salón.
Y he soltado una carcajada al imaginármela tropezando con sus bordes despegados una y otra vez, soltando improperios, para finalmente, bajarla a la calle, apoyarla en algún sitio y echarla de menos.
Pero un ratito sólo, unas tres líneas más o menos.

De la Habana un barco


http://www.youtube.com/watch?v=xPar6wmP1ts


He hecho la portada para esta novela histórica y postmoderna.

Summer Time




El verano ya llegó, oh oh ohoh

Suicídame



El concurso más atrevido en la historia de la televisión
6 aspirantes
Todos comparten un mismo sueño
Pero sólo puede alcanzarlo uno de ellos
La elección está en tus manos
¡Suicídame!
El único concurso donde la muerte es un premio



* Es la portada y la intro de una novela a la que he hecho la imagen.


www.suicidame.es

I love my bike




Llueve.

Hace frío.

Este mundo no tiene bondad, consideración ni saber estar. No tenemos para con nosotros, ni el prójimo, la más básica atención, la simple deferencia, cortesía, apreciación, contemplación, estima, miramiento, respeto o cuidado, pues cuando

lloviera debiera por ley ser obligado, permanecer calentito y a resguardo de abrazos dulces en el hogar propio.

Todo lo demás es aberrante:
Trabajo, Chubasqueros, hombros encogidos, charcos, paraguas, calcetines mojados, botas de agua, cristales empañados, velocidad, aceras resbaladizas, pelo enmarañado, empujones, estornudos y limpiaparabrisas.


Un poco de sensibilidad.
Nada más.







Joder,
la humanidad no es una virtud.

Vómito de amor




Empachado de amor,
acabó vomitando palabras
sobre el corazón del otro.













El silencio se me lleva en volandas.

***

Tango

A sus pies jefe II

ëxtasis




Dicen católicos y devotos que el "extasis" no es nunca la meta de la oración ni se llega a él con un método.
La oración busca la unión y el diálogo amoroso con Dios y el éxtasis es sólo una manifestación que Dios permite para su mayor gloria.



Bienaventurada sentencia.

Un diamante en bruto


La niña vino a este mundo en silencio.

Como si supiera nada más llegar cuál era su papel.
No gritó, ni pataleó. No berreó.
Simplemente observó cuanto había a su alrededor con sus ojitos nuevos y decidió callar.
Aún así, los manotazos en el trasero llegaron uno detrás de otro.

Debía ser una costumbre. Así que concluyó que sería mejor hacer caso omiso.

No exclamó nada en todo lo que conlleva venir a este mundo.
Tenía hambre, frío, y miedo. Pero no dijo nada.
Nadie creyó que aquello fuera especial.
Médicos, curiosos y familiares la rondaban y nadie notó nada raro.
Un bebe sonrosado más.

No se dieron cuenta de sus silencios hasta más tarde, comentando/comparando su bebé con los de otros progenitores:
-Pues mi niña no llora.
-¿Cómo?, ¿no llora?
-Nunca.
-Pues debe estar enferma.
Y así la trataron a partir de entonces. Como una tarada.

Ay que la niña no llora. Y tiene que llorar.
Porque todos lloran.
Tiene que llorar díos mío, por favor, Tiene que llorar.
¿Porqué no llora doctor?
Péguele, péguele un azote y verá como no llora.
¿Qué le pasa doctor?
¿Es muy grave?
El doctor no tuvo suficientes estudios para establecer un diagnóstico.
Pero posiblemente sí era una tara.

Y su madre lloraba porque su hija no lloraba.
Y su padre lloraba porque su mujer se pasaba el día llorando.
Y todos lloraban y la niña callaba.

Y así creció, con sus primeros pasos
Tropezó, se desolló las rodillas, y no lloró.
Luego la empujaron en el patio del colegio y no lloró.
Y después el primer chico que la besó después se besó con otra
Y ella lo vió y no lloró.
Y más tarde le gustó otro que la despreció y no lloró.
Y estudió y suspendió y no lloró.
Y después se enamoró y fue correspondida sin lágrimas de alegría.
Y aprobó una carrera y tampoco lloró de emoción.
Y lo único que la hacía pensar en llorar era que no podía llorar.
Porque en su rostro no hubo una lágrima jamás.
Pero en el mundo todos lloraban.
De tristeza a veces, de alegría otras pocas.
Y ella se acercaba, cuando oía gemidos, suspiros, o hipidos que advertían un llanto intrigada por ese acto indescriptiblemente humano.
Y a veces, los llorosos se le acercaban a ella, como atraídos a un gran pañuelo.
Sentada en un banco del parque, mientras los otros jóvenes hablaban, alguien le contaba, una mujer con abrigo, un anciano con su bastón o un niño con su bicicleta, como o cuanto había sido de triste aquello o lo otro. Y ella lo entendía pero no lo compartía.
Conocidos o no, se le arrimaban, le contaban, y acababan llorando a moco tendido y ella se llenaba de templanza.
Y así, maduró, y se convirtió en mujer.
Logró sabiduría, amor, riqueza y felicidad.
Porque como ya supo al nacer, pero le costó entender porqué
ella era la mujer que lloraba por los ojos de los demás.
Y sabiendo eso, nunca echó en falta una lágrima.








A Majoni, muchas felicidades.

Te quiere mucho:
;) tu amiga la llorona.

La Familia


Supongo que todos tenemos sueños.

Es algo necesario para seguir viviendo.

Para levantarte cada día,

de cada mes,

de cada año.

Que parece siempre el mismo.



Que es siempre el mismo.

(Sí. El año, el mes y el día).



Y todos hemos de tenerlos, porque así, como dicen, se va tirando.



Y hablo de sueños, sueños.

Porque ya puestos a soñar se hace bien.

Sueños como los de antes, eso si era soñar.



"Una casa de dos pisos con piscina y garaje para dos coches, con los DOS coches dentro"

Eso es un buen sueño, sí. Bienes materiales.



"Un trabajo dónde importe mi valía, se me respete, haga lo mínimo y cobre la hostia, quiero ser un Jefazo"

Este otro es muy común. Yo valgo.



"Encontraré a mi pareja ideal, será perfecta, física y mentalmente, y siendo como soy, así, sin cambiar nada de nada me adorará, tendremos hijos y seré la envidia de mis amigos. Jamás me sentiré solo."

Oh, he aquí el sueño de los románticos.



"Quiero llegar a fin de mes con más de doscientos euros en la cuenta"

El sueño más actual, muy poco creativo, sí, pero a la vanguardia de todos. Lo último de lo último.



Peliagudo período este, hay que escatimar hasta en lo que soñamos.

No empecemos a pedir cosas imposibles, hombre. Que no es momento.

Hay que soñar con lo justo.



Chs, pero no empecemos a quejarnos ¿eh?, que aquí hay de todo, y sino preguntar, preguntar a personas octogenarias si es o no es una buena época la que nos ha tocado vivir. Este es un país próspero, sin guerra, con libertades, con teléfonos móviles baratos y rebajas cada 4 meses.

Que más quieres. No se te ocurra quejarte. Miembro de la generación del "ya lo haré", porque no tienes derecho.

Ni a soñar.



Venga chicos, arriba la objetividad.

Soñar por ejemplo con tener un piso, pequeñito, pequeñito, pero vuestro. Para que tu madre no piense que sois un gandul.

Hay que soñar por ejemplo, con que te amplíen el contrato en tu empresa seis meses más, para que tu madre no tenga que pagarte la hipoteca. Gandul.

Y sueña por ejemplo, que ya verás, que ya cambiará, tarde o temprano lo hará, y ya podrás empezar a soñar con los sueños materiales, de valía y de pareja.

Y no importa si sigues cumpliendo años, atrás la universidad, y años, dejando pisos compartidos, y mas años, cumpliendo en trabajos de "hasta que salga algo de lo mío…" y llegues a tener tantos que no sepas ya quién eres, si joven o no, si valido o no, si tu u otro, porque tendrás más y más y seguirás con tu piso de alquiler, con tu contrato de seis meses y con tu novia normal, haciendo la vida de otro esperando y esperando porque, esta es la época que te ha tocado vivir.

Cuando pase, dile a tus nietos lo bien que viven ellos y lo mal que viviste tú.



Ahora sueña con poder soñar.

Eso sí es un sueño para cada día.

Hotel Post_Moderno


Entre las finalistas del Azorín 2008 hay una de ellas escrita a cuatro manos.

Precisamente esta novela, Hotel postmoderno, llegada de Valencia, cuyos autores son Alberto Torres Blandina, Carolina Otero, Sergio Velasco y Maxi Villaroya, es una de las que más ha apreciado el jurado lector, aunque si ganara sería la primera vez que el ganador no se oculta bajo seudónimo. La novela aborda cómo en un hotel se están haciendo experimentos de neuromarketing con cobayas humanas, para conocer cómo se comportan los huéspedes ante determinados estímulos.

www.ineditor.es/
www.hotelpostmoderno.blogspot.com

Editorial ladrona





Una pequeña historia de ficción:

Voy y le digo a un electricista que me arregle la instalación de la luz de mi casa, y cuando ha terminado le digo:
-yo que se, no ando bien de dinero y de todas formas no me hacía mucha falta el arreglo...además, si yo tenía un primo que hizo en FP algo de electrónica...
Le doy una palmadita y hala, el electricista se va con la cabeza gacha, triste y desolado, a contarle a su mujer que nada, que hoy tampoco entrará dinero en casa porque nadie le toma enserio.

Ahora la historia real:

...esta ilustración debería haber sido la portada de un libro de Brian Lumley titulado Fruiting bodies, de la editorial JAGUAR...

www.edicionesjaguar.com

para eso la hice, para eso servía.

pero claro, siempre se me olvida que hay gente que no tiene principios ni valores. siempre se me olvida eso...
y cuando me vuelvo a encontrar a gente hueca por dentro, del color de la podredumbre, siempre, siempre, me vuelvo a sorprender.
Es una sensación tan... extraña... que prefieres olvidarla, y con ella la gente que te hizo sentirla...
pero vuelves, durante tu vida, una y otra vez, a encontrártela, esa gente esta en todas partes, y siempre sonríen mas que tú, viven mejor que tú... duermen mejor que tú

Ellos son las lanzas del costado, los disparos en la sien, los golpes de derecha en la mandíbula, las flechas en las costillas y las cuchilladas en la espalda a todo creativo, ilustrador o artista que lucha todos los días porque se reconozca que el suyo, es un trabajo como cualquier otro.



que soledad.
el infierno en la tierra.


Todos mis buenos augurios para esa pequeña, para siempre, editorial.
LauraKing